Guillermo Lasso, precandidato presidencial del movimiento Creo, rechazó que una persona que ha usado y abusado del poder, como lo es el presidente saliente, hable de un pacto ético.
“Alguien que logra que la Corte de Justicia dicte una sentencia para que cobre una indecente indemnización por la que no pagó un centavo de impuesto a la renta y cuyo dinero fue enviado a un paraíso fiscal en Europa, que se llama Bélgica y no lo invirtió en Ecuador, no puede hablar de ética”, expresó durante una entrevista en Ecuavisa.
«Indecente, y no es ético, una persona que le pretende decir al Ecuador que no sabía quién era el presidente de la principal empresa pública del Estado. Indecente es una persona que nombra al presidente del Banco Central del Ecuador a su primo, y lo defiende diciendo que él renuncia si le prueban que el título es falso, pero no renunció y ahí se quedó. Una persona así no puede plantear un pacto ético».
Sobre las inversiones en Panamá respondió que es público que él es accionista del Banco de Guayaquil, con un patrimonio de más de 400 millones de dólares, que ha prestado más de 2.000 millones al sector productivo ecuatoriano.
Del banco en Panamá dijo que lo ha informado desde más hace tres años, no es un offshore es un banco que tiene edificio, oficina, empleados, está autorizado por la Superintendencia de Bancos, que le presta al sector productivo ecuatoriano.
Lasso considera que el mandatario se quiere referir a funcionarios de su gobierno que no pueden justificar cómo con un sueldo de $ 3.000 o $5.000 han armado, eso sí, estructuras de papel en Panamá, en paraísos fiscales para esconder patrimonios mal ávidos, por eso el problema no es el destino de los recursos, el problema es el origen de los recursos.
Lasso señaló que el problema son los funcionarios correístas que poquito a poco está pareciendo, y que sin duda alguna no tienen cómo justificar patrimonios que han creado con sueldos.
En cuanto a la insistencia del presidente de reenviar los impuesto a las herencias y plusvalía, dijo que no ha bajado la guardia, pues están trabajando en la contrarreforma tributaria que está casi lista una vez que llegue al poder en el 2017.
